Mantener a su perro en forma y activo en sus años dorados puede ayudar a limitar algunos de los problemas asociados con el envejecimiento. Sin embargo, para la mayoría de los perros mayores puede ser difícil para ellos moverse como lo hacían cuando eran jóvenes. La buena noticia es que hay algunas cosas simples que puedes hacer para ayudar a tu perro a retener su movilidad a medida que envejece.
Ejercicio – Mantenerlos activos
No sólo el ejercicio regular puede limitar la pérdida de músculo (sarcopenia) asociada con el envejecimiento, sino que también puede ayudar a mantener sus articulaciones flexibles y saludables. En la mayoría de los casos, incluso un poco de ejercicio ligero puede estimular los músculos de un perro lo suficiente para evitar la atrofia. Además, hacer que un perro se mueva todos los días puede ayudar a evitar que sus articulaciones se vuelvan rígidas e hinchadas.
Si su perro tiene dificultades para caminar, puede que quiera reducir la distancia que camina cada día. Esto hará que su paseo diario sea más fácil para ellos, tanto física como mentalmente. También no estarán tan doloridos y cansados después del paseo, lo que ayudará a mantener a raya cualquier dolor articular. También puede utilizar un rastreador de actividad para ajustar la distancia que camina basado en cuán activos son en un día dado.
Simplemente jugar con tu perro es otra buena manera de mantenerlos en movimiento si no puedes sacarlos a pasear todos los días. La mayoría de los perros mayores seguirán disfrutando de jugar a buscar o perseguir una pelota cuando la pateas. Aunque no salten y corran tras la pelota como solían hacer en su época de apogeo, se beneficiarán del ejercicio y disfrutarán del juego.
Dieta – Nutrición adecuada
La mayoría de los perros comenzarán a tener más dificultades para digerir la comida a medida que crecen, y esto puede llevar a un cierto grado de malabsorción de nutrientes. Las proteínas y las grasas pueden ser especialmente difíciles de digerir, y también pueden perder algunas vitaminas y minerales. Esto puede llevar a la pérdida de músculo, y puede hacer que se cansen y sean menos activos también.
Por eso es una buena idea cambiar a tu perro por un alimento para perros mayores, o un alimento para perros hecho específicamente para perros con estómagos sensibles. Estos alimentos serán más fáciles de digerir, lo que debería ayudar a su perro a absorber todos los nutrientes que necesitan para mantener sus músculos y articulaciones saludables.
También puede darle a su perro suplementos nutricionales para ayudar a lidiar con algunas de las enfermedades asociadas con el envejecimiento. Suplementos como la glucosamina y la condroitina pueden ayudar con el dolor de las articulaciones y la artritis. En algunos casos, estos nutrientes pueden ayudar a fortalecer el cartílago en sus articulaciones, y también pueden ayudar a reducir la inflamación. La glucosamina y la condroitina tampoco se encuentran comúnmente en la mayoría de los alimentos para perros, por lo que la única forma en que su perro puede obtenerlos es a través de un suplemento.
También quiere asegurarse de que su perro no tenga sobrepeso ya que esos kilos de más pueden amplificar cualquier molestia en las articulaciones. Recuerda que tenemos un ranking con comederos automáticos que puede ser una forma útil de controlar lo que come tu perro. Si su perro tiene sobrepeso, entonces debería reducir el número de calorías que consume. Pero tenga paciencia, ya que los perros mayores pueden tener un metabolismo un poco más lento, lo que puede dificultar que quemen el exceso de peso. Una vez que vuelvan a tener un peso saludable, deberías empezar a ver algunas mejoras en su movilidad, y también tendrán un poco más de energía.
Masaje – Facilitar la incomodidad
Si su perro tiene dificultades con la rigidez de las articulaciones y el dolor, puede que quiera intentar darle un masaje. Un agradable y suave masaje alrededor de sus articulaciones y a lo largo de su columna vertebral ayudará a aliviar algo del dolor que les está molestando. Además, el contacto físico ayudará a tranquilizarlos, y puede ayudarlos a sentirse menos estresados y ansiosos.
Cuando le des un masaje a un perro mayor, asegúrate de tomarlo con calma. Sus articulaciones estarán sensibles, y sus huesos podrían sobresalir de su piel más de lo normal. Empieza con una ligera presión, y luego mira cómo reaccionan para asegurarte de que están cómodos. Una vez que se acostumbren, puedes aplicar más presión en las áreas que les molestan.