En alguna ocasión hemos escrito sobre investigaciones que apoyan la idea de que tener un perro puede significar un aumento de la actividad para el dueño. El motivo es bastante sencillo: los dueños de perros probablemente hagan más ejercicio que los que no los tienen.
Desde Mascotas FIT hemos creado una lista de razones por las que un perro es un gran compañero de entrenamiento:
Te dan ese «tirón» extra cuando te queda poca energía para terminar la carrera o caminar.
Nunca se quejan del día o de la hora elegida para hacer el entreno.
Nunca cancelan un entrenamiento.
No les importa lo lento que vayas.
No les importa lo rápido que vayas.
Cuando su sistema parecido a las endorfinas (que causan el «subidón del corredor») hacen efecto, te motivan a ir más rápido y darle más duro.
No les importa como te quedan los pantalones cortos o mallas.
Te lamerán la cara en medio de un ejercicio.
Sirven de despertador asegurándose de que estés despierto para los entrenamientos de la mañana.
Están listos para salir en cualquier momento y en cualquier momento.
Te aman por ser su compañero de entrenamiento.
Les encanta hacer lo que sea que estés haciendo, incluso si eso significa hacer ejercicio.
Al asegurarse de que están en forma, te estás asegurando de que estás en forma.
Sonríen durante el entrenamiento.
Te hacen sonreír durante el entrenamiento.
Correr con un perro te da un compañero, algo en lo que concentrarte además de cuántos kilómetros más hay que recorrer.
Hacen que todo el ejercicio sea un gran juego.
Puede que te dejen paso con más facilidad cuando te acompaña tu perro.
Puedes salir a entrenar a horas con menos luz, te dan seguridad.
Si además usas un monitor de actividad para perros, tipo collar inteligente, podrás publicar en redes sociales lo en forma que está tu mascota,¡ sin alardear de ti mismo!.