Una de las mayores excusas que la gente usa para no hacer ejercicio o su perro es el conocido «no tengo tiempo». Resulta que no es una excusa válida. Cualquiera que esté presionado por el tiempo puede usar entrenamientos cortos e intensos para mantenerse en forma. De hecho, las investigaciones sugieren que el entrenamiento corto e intenso es mucho más efectivo y eficiente que el entrenamiento largo y constante. Así que aquí van las recomendaciones de Mascotas.fit para entrenos de alta intensidad junto a tu mascota.
3 Programas de entrenamiento rápidos y efectivos para hacer con tu perro
Hay muchas maneras de estructurar un entrenamiento efectivo y rápido para usted y su perro. Recuerda incluir tiempo para calentar y estirar también. Una regla general es pasar tanto tiempo calentando y estirando como trabajando intensamente. Por ejemplo, si tienes un total de 15 minutos para entrenar, calienta durante unos 4 minutos, entrena durante 8 minutos y enfría durante 3 minutos.
Los Tábatas
Uno de los enfoques de entrenamiento de alta intensidad más populares se llama el Protocolo de Tábata. Esta rutina de entrenamiento dicta una relación de trabajo a descanso de 2 a 1 con 20 segundos de esfuerzo completo, seguido de 10 segundos de descanso para un total de 8 series de ejercicio objetivo. El entrenamiento de Tábata dura un total de 4 minutos (sin incluir el calentamiento/enfriamiento). Para los seres humanos, un ejemplo es el de las sentadillas de Tábata, donde harías 20 segundos de sentadillas sin pesas, tan rápido como puedas, seguidos de 10 segundos de descanso, y repetiría 8 veces. Para un perro, podrías seguir la misma estructura, y usar cualquier movimiento para el que están entrenados, como sentarse o tumbarse. Lo difícil de hacer este tipo de entrenamiento con tu perro es que no puedes hacer que vayan tan rápido como sea posible durante el intervalo de trabajo de 20 segundos. Hazlo lo mejor que puedas y muévete a través de la secuencia diligentemente.
Para aquellos con más tiempo de 4 minutos, intente encadenar 2 o más series de Tábatas usando diferentes ejercicios. Para un ejemplo humano, intenta una serie de Tabata de sentadillas y luego después de las 8 series, inmediatamente comienza una secuencia de Tabata de flexiones. En el caso de los perros, pruebe con una Tabata de sentadillas durante las 8 series seguidas de 8 series de bajadas (haga que su perro se tumbe, se levante y repita tantas veces como sea posible durante los 20 segundos). O intente cualquier circuito canino que normalmente hace y aplique el protocolo de Tabata para hacerlo más intenso.
Sprints
La mejor parte del sprint es que es, por definición, un ejercicio intenso. También es fácil de hacer con tu perro. Si se le presiona por tiempo, entonces minimice los períodos de descanso para mantener su ritmo cardíaco elevado.No hace falta hacerlo con Tábata. Puedes «esprintar» por, digamos 10 segundos, y descansar por 20 segundos y luego repetiría. Esto será un gran desafío. Corre sprints por un mínimo de 8 series dependiendo de tus limitaciones de tiempo.
Circuito de entrenamiento
Otra gran manera de crear un corto pero intenso entrenamiento es usar un enfoque de circuito. La idea detrás de un circuito es que trabajas un grupo de músculos y luego dejas que estos músculos descansen mientras te mueves a otro grupo de músculos, haciendo una pausa entre series sólo lo suficiente para llegar a la siguiente estación. Un buen ejemplo para un humano sería un circuito de sentadillas seguidas de flexiones y luego de zancadas, realizando una serie de cada una hasta casi fracasar, y luego repitiendo para 2-5 circuitos. O bien se mueve directamente a través de todos los circuitos o descansa brevemente entre cada circuito, dependiendo de sus limitaciones de tiempo y niveles de aptitud. Puedes hacer los circuitos con tu perro haciendo que te traigan o te acuestes mientras realizas cada movimiento. Aún mejor, diseña un circuito canino usando el asiento, el trabajo de equilibrio y un rápido y corto sprint de ida y vuelta.
Cada uno de los entrenamientos anteriores se puede hacer en tan sólo cuatro minutos (además de calentar y enfriar) para un tiempo total de tan sólo 8 minutos! Sí, has oído bien, tú y tu perro pueden ponerse en forma y quemar calorías en sólo 8 minutos, siempre y cuando intensifiques el intervalo de trabajo.
Recuerda que cuando acabes de entrenar con tu perro al aire libre, una buena higiene final también es parte del entreno. Una solución cómoda y barata, pasa por limpiar la suciedad y cualquier cosa que se le pueda quedar en las almohadillas usando un limpiahuellas para mascotas.
¿Qué te parece? ¿Te animas ahora a entrenar con tu perro?